martes, 22 de noviembre de 2011

Un británico pidió que lo entierren con el celular y lo llamen para comprobar que estaba muerto.

“Puedes poner mi teléfono móvil en el féretro y llamar a ese número y entonces yo me levantaré y diré ‘hola’ y todo habrá sido una broma”, señaló el hombre a un amigo que, antes de su muerte, le preguntó cómo quisiera que lo entierren.
Imagen
Londres. Un británico de 72 años, fallecido en un incendio, fue enterrado junto a su celular en cumplimiento de su último deseo, que era que le llamasen sus amigos una vez que estuviese dentro del féretro.
George Ball dejó dicho antes de morir que su servicio fúnebre solo podría celebrarse si no respondía a la llamada, pues solo así se demostraría que no estaba gastándoles una broma.
Cientos de personas asistieron al funeral del hombre, solador de profesión, en la localidad inglesa de Bradwell condado de Staffordshire, según informa hoy el diario “The Daily Telegraph”: http://www.telegraph.co.uk/news/.
Helen Kara, que dirigió la ceremonia, que tuvo carácter humanista y no religioso, explicó a los congregados que uno de los amigos del difunto le había preguntado una vez qué debían hacer con él cuando muriese.
A lo cual George respondió: “Puedes poner mi teléfono móvil en el féretro y llamar a ese número y entonces yo me levantaré y diré ‘hola’ y todo habrá sido una broma”.
Un miembro de la congregación llamó entonces al número del difundo, que sonó dentro del féretro, pero sin obtener respuesta, por lo que se decidió continuar con la ceremonia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario